¿Cuántos pasos hay que dar por día?
Salud

¿Cuántos pasos hay que dar por día?

¿El objetivo de los 10.000 pasos es un mito? ¿Qué dice la OMS? Claves para poder sumar pasos y alcanzar la recomendación diaria.

 

Ya lo decía Hipócrates: “Caminar es la mejor medicina del hombre”. En la actualidad, la afirmación de este médico conocido como el “padre de la medicina” sigue más vigente que nunca. Es que, básicamente, caminar es una de las actividades más completas y tiene muchos beneficios para quienes lo practican diariamente.

 

Dependiendo de la duración e intensidad, la actividad física en general produce cambios corporales de tipo muscular, circulatorio, celular, metabólico y a nivel mental. En el caso puntual del hábito de caminar, la Organización Mundial de la Salud remarca que reduce el riesgo de mortalidad por enfermedades del corazón, así como también disminuye la presencia de síntomas de ansiedad o de depresión. Además, ayuda a mantener el peso y tonificar el cuerpo.

 

Eso sí, no todo es magia: es clave complementar el ejercicio con una buena alimentación y hábitos saludables en general. Otro punto fundamental es consultar a un médico antes de iniciar una actividad física, para determinar juntos que ese ritmo u objetivo sea acorde para vos y tus necesidades.

 

El mito de los 10.000 pasos

Pero ¿cuánto tiempo y distancia debemos hacer al día para alcanzar parte de estos beneficios que mencionamos? Hasta hace poco se creía que el número acordado a nivel internacional se establecía en 10.000 pasos. Sin embargo, no está del todo claro de dónde viene esa recomendación. Se cree que empezó en 1960, con una campaña de marketing de una empresa japonesa que buscaba comercializar un podómetro con motivo de los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964.

 

Entonces, ¿es necesario caminar 10.000 pasos diarios? Diferentes estudios establecieron que la población adulta sana camina entre 4000 y 18.000 pasos diarios. A la vez, otros estudios indican que la media de pasos en un adulto sedentario se encuentra entre los 5900 y los 6900 diarios… ¡Muy lejos de los 10.000 pasos!

 

Pero eso no debe ser un dato que nos desmoralice: en ocasiones, aunque no se llegue a ese número se pueden obtener beneficios. Esto sucede porque, para alcanzar las recomendaciones de actividad física de la Organización Mundial de la Salud propuestas en 2020, hay que tener en cuenta la intensidad del ejercicio y no sólo la cantidad.

 

La recomendación diaria

La OMS asegura que para estar saludable tenemos que hacer entre 7.000 y 8.000 pasos al día. Para alcanzar los principales beneficios es necesario que las personas adultas realicen actividad física moderada entre 150 y 300 minutos semanales, actividad intensa entre 75 y 150 minutos semanales, o la combinación de ambas.

 

Para lograrlo, medir los pasos que hacemos en el día a día es sencillo. En el mercado hay un sinfín de pulseras inteligentes e, incluso, aplicaciones gratuitas para instalar en el celular. Pero más allá de pensar en pasos, en kilómetros o en horas, recordá que cada paso cuenta para empezar a salir del sedentarismo. En resumen, así como lo expone la OMS en su campaña Cualquier Movimiento Cuenta, es mejor hacer menos que no hacer nada.

 

Algunos consejos prácticos para sumar más pasos:

  • Decile chau al auto. Al menos en uno de tus trayectos diarios, cambiá el auto o transporte público por otra manera de desplazarte: se calcula que 30 minutos de ciclismo equivalen a unos 3.000 pasos.
  • Elegí las escaleras antes que el ascensor o escalera mecánica. En el subte, en el trabajo o cuando vamos de paseo, esta es una manera muy fácil de integrar un poco de ejercicio extra.
  • Salí antes de casa. Si hay demasiada distancia entre tu origen y tu destino como para hacerla a pie, no hay excusa. Podés bajarte unas cuantas paradas antes y caminar el resto del trayecto, o estacionar varias cuadras antes y hacer lo mismo.
  • Armá grupos. A veces, la “presión grupal” puede funcionar si nos da fiaca salir de casa. Convencé a tus amigos para empezar a caminar algunos kilómetros juntos.

 

Además, un dato que nos parece súper importante remarcar es que esos pasos -muchos, pocos o poquitos- van a ser acumulativos a lo largo del día: no es una actividad que tenga que ser hecha sí o sí de manera continua o sin interrupciones. Es decir, si a la mañana hacemos tantos pasos hasta el supermercado, después vamos caminando al trabajo, pero hasta la noche no podemos ir al gimnasio o andar un rato en bici, no nos desmotivemos. En definitiva, todos esos minutos o pasos suman para obtener los beneficios que mencionamos en esta nota.