Incluí pescado en tu dieta: cómo y por qué
Salud

Incluí pescado en tu dieta: cómo y por qué

El pescado es un alimento que se recomienda siempre. A cualquier edad, si estás sano o si estás enfermo. Casi no posee contraindicaciones y sus propiedades nutritivas son indispensables en cualquier régimen. Hay variedad de especies y por lo tanto, maneras de comerlos. Pero no hay excusas, el pescado tiene que estar en nuestra mesa.

Sumar el pescado a nuestra dieta es clave para ganar salud. Tiene muy pocas calorías (obviamente, hay pescados más grasos, pero igualmente, no suman más que otras carnes), aunque sí puede hacer la diferencia cómo se lo prepara: no es lo mismo al horno, al vapor o a la plancha que empanado y frito. Su consumo es ideal para obtener proteína animal, calcio y yodo. También, aporta muchas vitaminas, principalmente del grupo B, D, A y E. El gran valor también, de los pescados, es el Omega-3 que es un ácido graso esencial poliinsaturado que nuestro cuerpo no produce. Se encuentra presente en las capas grasosas de los pescados de agua fría y en los mariscos.

Aunque son especies poco habituales, es importante destacar que se recomienda evitar pescados que puedan tener alto contenido de mercurio (especialmente para los niños; en este caso siempre recomendamos hablarlo con un especialista) como el tiburón, el pez espada, la caballa gigante, corvina chilena y atún blanco, principalmente.

Cocinar pescado es fácil, pero depende de la especie, hay distintas recomendaciones. Lo importante es incorporarlos de modo que sea el plato central. Filet de merluza para la semana (al horno, tipo milanesa), brótola a la cacerola, trucha al horno, salmón a la plancha; y para el fin de semana, puede ser un salmón o una corvina a la parrilla. Y siempre, siempre, mucho cuidado con las espinas. Se pueden sacar o lo podés pedir sin espinas. ¡Que esto no te detenga!

¿Querés recetas? Te recomendamos las de nuestra amiga Paulina Cocina.

Otra opción para el menú (con frutos de mar) son los mariscos, como los crustáceos (camarones, langostinos, cangrejos) y moluscos (mejillones, almejas, berberechos, chipirones, pulpos, etc.).

Una opción liviana, saludable, fresca (¡comprá en una pescadería amiga!) y ¡muy sabrosa!